18 La Luna.
La Luna: Habitualmente se suele dar un significado un tanto
obscuro a la luna y es natural si tomamos en cuenta que la humanidad tendemos a
magnificar el plano material. Desde una perspectiva Marxista La Luna implica
todo aquello que no tiene una forma definida y que por ende no es medible ni
capitalizable. Es sabido que este arcano se asocia con Piscis un signo de
naturaleza mutable y de elemento agua, por ende podemos decir que La Luna evoca
las emociones más profundas de nuestro ser, aquellas de carecen de forma y una
definición clara y que hasta cierto punto, si no estamos acostumbrados, pueden
llegar a confundirnos y experimentar miedos de todo tipo, entorpeciendo la
«objetividad» de nuestras decisiones.
En realidad lo que sucede es que al igual que el signo de
piscis se conecta con el mundo trascendental y a su vez seguir en el plano
físico, es lógico que tener la perspectiva de dos realidades paralelas sea un
motivo confusión y de no saber qué hacer.
Ciertamente cabe mencionar que hay cosas que la razón jamás
alcanzará a comprender y éste naipe nos
recuerda hay veces que las cosas carecen tanto de claridad que hay que confiar
en nuestra intuición que es el lenguaje de nuestro real ser. También nos invita
a mirar las cosas desde varias perspectivas y analizarlas cuidadosamente antes
de determinar una resolución sobre cualquier cosa.
18 La Luna: interpretación.
Derecho: Nuestro situación es muy ambigua y dejarse llevar
por las primeras impresiones de las cosas supondrá un error imperdonable. Es
necesario ser cauteloso y analizar con cuidado las cosas y sobre todo hacer
contacto con nuestra intuición y confiar en nuestras corazonadas aun cuando
estas parezcas evadir los paradigmas. Arte, fiestas y no tomarse las cosas tan
en serio.
Revés: Su centro emocional y espiritual se encuentran
seriamente alterados, el consultante se ha dejado inquietar por la obscuridad
de la noche y por las sombra oblicuas que se forman con la luz de la luna. El
pánico le domina y se perfila como una víctima perfecta para el engaño. En
casos extremos evoca locura y la ausencia total de algún contacto con la
realidad.