En la Segunda casa nos dimos cuenta que somos individuos y que por tanto debíamos aprender a sobrevivir, a estar seguros, a buscar la manera de permanecer y pertenecer a este mundo. Aprendimos que tenemos necesidades y que esas necesidades tienen un precio que debemos ser capaces de pagar.
Así mismo una vez que llegamos a la etapa que la tercera casa representa, hemos debido atravesar por un proceso natural de desapego, ya descubrimos que no somos parte de mamá sino que somos entes separados de la totalidad del entorno y que tenemos nuestra propia forma dentro del mismo, con una voluntad y un libre albedrío. Es entonces y solo entonces que podemos comenzar a explorar otras formas y otras voluntades, por que ya somos conscientes de que existen más formas y voluntades además de la nuestra.
La tercera casa está relacionada con el signo de Géminis y el planeta Mercurio, es la etapa de la vida en la cual al ser conscientes plenamente de lo que somos y lo que tenemos comenzamos a explorar otras formas de ser y de tener. En esta casa nace la curiosidad por conocer sobre todo y sobre todos, no es de extrañarse que en esta casa se encuentren; la comunicación, los traslados cortos, los medios de transporte y en general lo que usamos para conectarnos con nuestro entorno inmediato. En esta etapa de la vida nuestra capacidad de movimiento es limitada ya que aún no tenemos la capacidad de movernos demasiado lejos de nuestra seguridad lo cual nos impide profundizar un poco ya que la principal característica de esta etapa es la rapidez. Queremos conocer de todo y de todos y queremos hacerlo rápido, mas sin embargo aún carecemos de la estructura que nos permite profundizar en las cosas. Se puede decir que es la etapa de las "probaditas".
Dentro de nuestro afán por investigar y conocer, nos vemos obligados a trabajar con lo que tenemos a la mano, es decir nuestro entorno inmediato y ese entorno viene a ser en primera instancia los hermanos, los primos, los vecinos, pudieran ser tíos, abuelos. En general cualquier persona o familiar cercano exceptuando los padres, esto por motivos claros, acabamos de descubrir que somos individuales y queremos conocer cosas diferentes y mamá es una situación ya muy conocida; pudiera ser papa pero lo que se pueda decir al respecto es muy superficial, para eso existen casas en donde se albergan los arquetipos del Padre y la Madre.
Esta casa también nos trae un sentimiento de frustración debido a lo antes mencionado, ya que comenzamos a explorar el mundo y notamos que somos muy pequeños y carecemos de capacidad para muchas cosas. Para experimentar oficialmente esta etapa es necesario haber desarrollado el lenguaje o alguna manera de comunicación.
En conclusión, la tercera casa nos trae el desarrollo del lenguaje, la necesidad de explorar nuestro entorno inmediato (generalmente los hermanos) y a pesar del revuelo de emociones de euforia por conocer de todo también deviene consigo la frustración de ser más pequeños que ese entorno y de nuestra enorme incapacidad ante el mismo.
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